IRONMAN HAWAII 2010 (Enrique Ramirez)

KONA - HAWAII - (4-Octubre-2011)

He rebut de la Junta del CTSJA aquesta informació sobre Enrique Ramirez, company fins fa poc del CTSJA (encara va participar a Mataró al juny abans de anar a viure a Brasil).

Ha patit tot l'esforç i a l'hora, a gaudit del privilegi de arribar a Kona i finalitzar el IM. Si no recordo malament va assolir la classificació per Hawaii al IM de China (veure entrada al blog del 31/3/2010). Finalitza-va aquell IM amb 10h 28m i 32 a la general (3er a la seva categoria)

Us deixo amb la seva salutació.

Amigos,

disculpen el retraso, finalmente conseguí escribir una reseña sobre la competición de Kona. Siendo honesto con ustedes nunca antes había escrito una reseña sobre algún triatlón, pero está vez decidí hacerlo por dos motivos:

1) simplemente por tratarse de Hawaii

2) por que me siento en deuda con el Club Triatló Sant Joan Abadesses que me abrió las puertas para competir y conocer el maravilloso país de Catalunya, donde además encontré amigos para toda la vida.

Disculpen las discrepancias ortográficas, mi ordenador está configurado en portugués. También anexo algunas fotografías.

Les envío un fuerte abrazo desde el cono sur !!

Enrique por las calles de Kona

Enrique con Mirinda Carfrae


Queridos amigos del CTSJA ... Aloha!!

Se me cumplió al fin el sueño Hawaiiano: crucé la meta en Ali'i Drive!! Estoy muy feliz después del viaje y la prueba. Aquí intentaré relatarles un poco de lo que fue para mi una increíble experiencia:

La prueba comienza en una pequeña bahía llamada Dig Me Beach, en los dias prévios fui a nadar varias veces para familiarizarme con las condiciones, es un lugar muy lindo en verdad, el água es muy clara y eso permite mucha visibilidad, facilmente se aprecia el fondo de coral con peces de colores, tortugas y hasta algunos delfines, aunque el día de la prueba nada de eso se vê, todo es água revuelta, brazos y patadas; el recorrido es ida y vuelta em línea recta rumbo a mar adentro con salida desde dentro del água, por lo cual inicie mi cronómetro com anticipación ya que sabía que al momento del disparo todo sería um caos.

La espera se hace eterna, todos los competidores flotando y buscando la mejor colocación posible, y em esse afán todos dan patadas y rasguños antes mismo de inciar, es algo así como em el waterpolo; al frente hay unos tipos em tablas de surf que delimitan la línea de inicio y pasan constantemente para asegurar que nadie se adelante, se respiran adrenalina y nervios. Ahí, cañonazo!! Y se desata la tempestad. No les puedo explicar los golpes que recibí, cometí el error de colocarme en medio y adelante ya que mi razonamiento fue: "no sé si alguna vez pueda volver a competir aquí, así que lo viviré intensamente", y en efecto así fue, recibí una paliza brutal, los primeros 400 m a ciegas, con las gafas torcidas llenas de agua y mareado por un golpe en la cara, la corriente va en aumento conforme uno se aleja de la orilla, pero lo peor es que no hay espacio para adelantar, es ir nadando unos arriba de otros. El retorno es un barco lleno de expectadores animando y por debajo del agua hay muchos búzos fotografiándo y filmando ahí fue donde realmente comencé a disfrutar, el grupo va tan compacto y nadando tan rápido que se hace una estela que te lleva hacia adelante.

En la transición como siempre todo pasa rápido y confuso. Gente corriendo de un lado a outro, gritos de espectadores animando, el sonido del helicóptero que sientes que te está zumbando en la cabeza y voluntarios gritando para darte água y untarte bloqueador solar y vaselina (que valientes). Comienzas a pedalear entre el escándalo de la multitud hasta salir a la vía dónde se hace el recorrido de bici: The Queen Kaahumanu Highway.

El lugar es de uma belleza muy peculiar, el paisaje es todo de lava volcánica y por en medio sólo cruza la carretera, además es caliente caliente y el sol pega de lleno sin una sola sombra, es como ir pedaleando en el planeta Marte. El recorrido de bici es ida y vuelta, todo son "columpios" con tendencia a subir hasta llegar a una pequeña aldea llamanda Hawi, allá arriba la temperatura sube a 43gr C, aunque el verdadero reto es el viento, que pega de frente o cruzado con tal fuerza que prácticamente hay que inclinarse para mantener equilibrio. Hay tramos de bajada donde el velocímetro marca 15km/hr y no pedaleas para avanzar sino para no caerte de la bici. La gente que conoce bien la prueba recomienda abrir los primeros 90km lo más fuerte posible, eso permite tener viento a favor después del retorno durante al menos 10 ó 15 km, ya que entre 10 y 11am el viento cambia de dirección y otra vez lo tienes de frente para los últimos 50km ...

Es simplemente DE-SES-PE-RAN-TE. Los jueces son sumamente estrictos durante el recorrido, hay muchas motocicletas vigilando que se respete la distancia entre bicicletas para que nadie saque ventaja. Son unos verdaderos policías. Sabes que te aproximas al retorno porque comienzas a ver a los competidores que van más adelante pasar de regreso. En la punta obviamente van los atletas elite escoltados por un ejército de motocicletas, autos y helicópteros con cámaras de televisión. Pareciera que van filmando una persecución de policias y ladrones. Pasé por un momento difícil por ahí del km 140, por ir peleando contra el viento y con las manos firmes sujetando el manillar perdí concentración en mi alimentación, tuve un bajón de energía que me hicieron eterna la última hora en la bici y mi promedio de velocidad disminuyó considerablemente, yo sentía que me rebasaba hasta la ambulancia que viene hasta atrás. Esos son los trucos que te juega la mente en estas pruebas.

Nuevamente transición: empujones, dolor de espalda y cuello, rampas, calambres, vaselina, bloqueador solar, agua, vaselina, agua, isotónico, y más vaselina.
La primera mitad de la maratón es sobre Ali'iDrive em um recorrido ida y vuelta, es una calle angosta com vista al mar del lado derecho y que permite ver perfectamente a los que pasan de regreso y chocar la mano con tus amigos al cruzar, ahí si que hay mucho apoyo de los espectadores. Tiene muy pocos tramos planos, o vas subiendo o vas bajando y en poco tiempo comienzas a ver a los primeros que caen víctimas de la distancia, aquellos tienen problemas para poner un pie delante del otro. Los abastecimientos son buenisimos, hay uno cada milla y todos tienen mucho de todo y siempre en el mismo orden, después de pasar dos o tres hasta memorizas la secuencia: esponjas, agua, isotónico, hielo, comida, coca, power gel, más água y más esponjas. Retorno como en el km 9, hasta ahí todo iba bien para mi, iba hasta reservando energia porque ya sabía que faltaba lo peor del recorrido. Vas de regreso y por ahí como del 18 viene la subida de Palani Road, es un muro de 200 m de largo que se hace eterno, ya caminando dá pereza de subir. Esa calle te saca nuevamente a la carretera donde se hace la bici, The Queen K, digamos que ahí se termina lo difícil ... y comienza lo cabrón!!

La segunda parte del maratón es tema para discutirse con cervezas, me dan escalofríos de recordarlo, nuevamente sales a la carretera rodeada de lava volcánica, sin una sola sombra y lo que cuando pasaste en bicicleta parecían repechos ya corriendo parecen montañas, es una recta interminable que suuuuube, luego baaaaja, luego suuuube, y así sucesivamente. Es um luagar desolado donde no hay ni un alma dando anímos ni apoyando, eres tú contra tu cabeza, tus demonios, tus calambres y rampas. Sólo se escucha la respiración y los pasos de los corredores en ese sonido característico de pies mojados contra el asfalto hirviendo, ese sonido que dice ... “ahi vienen las ampollas”. Los puestos de abastecimiento se ven a lo lejos en el horizonte como oasis, el paisaje a los lados es negro negro, de piedra volcánica con hierba seca. Caliente. Ahí es el infierno.

Justo ahí vi pasar de regreso a los atletas que iban en cabeza de carrera y ya dispuntando el cierre. Reconocí facilmente a muchos de estos atletas que para mi son más que ídolos, sólo que esta vez no los ví em fotografias posando para lãs marcas de bicicletas y ropa deportiva, tuve el privilegio de verlos em competición real y pasar a tan solo um par de metros y pasándola igual de difícil que yo, absolutamente todos tenian exclamaciones de verdadero sufrimiento, lo primero que pense fue: “pobres, y pensar que em esto se ganan el pan de cada”. Se me puso la piel de gallina cuando pasó Chris McCormack hombro com hombro com Andreas Raelert, para ellos faltaba únicamente um par de kilómetros y se venian peleando el primer lugar que al final conseguiría Macca, a poços metros venían todos los demás, todos casi pisándose los talones, ahora no recuerdo el orden pero identifiqué al sudafricano Raynard Tissink, Marino VanHonecker, Chris Lieto (que traía hasta espuma em la boca y los ojos em blanco como de huevo cocido), Eneko, Faris Al Sultan, Eduardo Sturla, Timo Bracht, y más atrás corriendo juntos y ya com cara de resignados los excampeones del mundo Norman Stadler y Tim DeBoom. A poço comenzaron a pasar también lãs primeras mujeres, la australiana que al final ganará la prueba Mirinda Carfrae no iba corriendo más bien iba volando!! Nunca vi alguien con uma mirada tan fija y decidida. Poco atrás pasaron más chicas, identifiqué y grité para animar a Virginia Berasateguí que vênia sufriéndo horrores pero gentilmente me hizo uma exclamación de agradecimiento. Ver pasar a todos los atletas de punta ayudó bastante a distraerme de todas lãs moléstias acumuladas, fue como ver um desfile em primera fila y volvi a pensar em lo afortunado que era por presenciarlo. Poco atrás comenzaron a pasar los primeros de lãs categorías por edades, no podía creer cuando vi al frente a um amigo Brasileiro llamado Ciro Violín com quien tuve el gusto de entrenar cuando llegué a São Paulo, me vió y levantó el brazo ya celebrando pues llevaba uma ventaja de um par de minutos sobre los demás, al final él ganaría nuestra categoria (30 – 34) y sería el segundo mejor amateur.

Más o menos por ahí también vi pasar algunos de mis amigos mexicanos, para nosotros fue um año memorable ya que marcó la mayor participación de atletas de México em Hawaii com um total de 17, normalmente solo lo conseguían 1 ó 2, así que era también uma ocasión especial a nível país. La verdad es que lo hicimos bastante bien, durante toda la prueba y hasta los últimos kilometros nos fuimos adelantando y animando unos a otros ya que varios tenemos um nível muy similar.

Después como de 7 kilometros vuelta a la izquierda para entrar en el mítico Energy Lab, es una zona militar normalmente cerrada pero que permite el acceso sólo para esta carrera, básicamente es una carretera angosta que va perpendicular al mar, así que mientras te aproximas al retorno ves el océano y los arrecifes de piedra negra de frente, el paisaje es muy bonito aunque difícilmente se consigue apreciar em esse momento. Para mi fortuna cuando pasé por ahí una serie de nubes taparon el sol, eso me hizo el martírio mas tranquilo. Al fondo está el último retorno, e inmediatamente después la señal que marca la milla 18, seguida por la señal del km 30. Desde mi punto de vista, aquí es dónde comienza la maratón (cualquiera que sea) y cuando hablamos del maratón em un Ironman no se supera tán solo com el entrenamiento, se requiere llegar com mucha cabeza y algo más, que em mi opinión ya cae em el plano espiritual.

Así que vi mi reloj y por primera vez puse atención al tiempo que llevaba, pasaba apenas por um par de minutos de lãs 9hr desde el inicio, entonces hice cuentas: faltan 12km, llevo 9 horas...mmm, podría terminar abajo de 10 si corro a paso de 5 cada kilometro, mmm, OK decidido.
Salgo del Energy Lab y outra vez a la recta de la Queen K Highway, que yo ya más bien la veía curva, cuando poço más adelante se me presentó outro momento muy difícil, em mi afán de cuidar mi alimentación durante la carrera abusé de los geles e isotônico y mi estómago ya no pudo absorber lãs calorias, conozco la sensación porque ya em otros Ironmans me había ocurrido, digamos que um momento vas bien y al instante y sin poderlo contenerte vomitas. Y ahí estoy, por ahí del km 36, entre que corriendo y caminando y vaciándome el estómago y dejándo um charco justo em médio del camino, lo siento por los que venían atrás, no lo podia contener así que solo pense: “OK, vomita todo, pero apúrate chingao”!! Me tomé unos segundos para respirar profundo y comencé a correr de nuevo, faltaban como 500m para terminar la última subida del recorrido, ufff se me hizo eterna y decidi que uma vez arriba volveria a ver el reloj, antes no porque me angustiaba demasiado. Ahí me vino a la mente el momento cuando em dias prévios fui a correr um poco a manera de entrenamiento em esa parte del recorrido, quize ir a conocer esa subida también por motivos históricos ya que ahí se decidió el Ironman de 1989 em la célebre batalla llamada “IronWars” entre Mark Allen y Dave Scott, quienes corrieron hombro a hombro toda la prueba y em esa subida Allen atacó y ganó el campeonato mundial por primera vez. Esse vídeo yo creo que lo he visto 873 veces, así que quise ir para conocer el lugar a manera de turista, cuando estuve ahí exclame ... “ni está tan fuerte la subida, em el vídeo se vê peor”!. Cuando la hice corriendo y com más de 9.30hrs de competición me comí mis palabras.

Una vez arriba de esse último repecho comienza uma bajada de 2km que va hasta meta, dá tanta alegria que te llena de energia como si estuvieras iniciando apenas la prueba, además el escândalo de la gente animando te impulsa aún más, los espectadores sobre la calle apenas dejan uma franja angosta para los corredores, y desde ahí ya se comienza a escuchar la voz del speaker de la prueba y la música que anima aún más al público. Faltando um kilometro alguien debe estar viendo los números de corredores y comunicándolos hacia la meta, ya que el tipo del micrófono comienza a gritar los nombres de los que se acercan cuando la meta aún no se alcanza a ver.
Aquello es la fiesta de fiestas, solo que yo no podia ni sonreir, ya no tênia tiempo para tomarlo com calma, necesitaba esprintear a tope porque ya mi reloj marcaba lãs 10hrs exactas aunque sabía que tênia algunos segundos más porque había iniciado mi cronometro com anticipación. El tipo del micrófono dijo mi nombre y exclamo: “Si quieres ser el último competidor em bajar lãs 10hrs APÚRATE !!! Ya em la recta final de 100m vi agitándose emtre la gente uma bandera de México, era mi hermana que hizo el viaje para estar ahí conmigo haciéndo aún más especial el momento. Estiré la mano para tomar la bandera, y ahí el dolor desaparece, son segundos solo de alegria.

Al final fueron 9:59:53 hrs, si es uma buena o mala marca es totalmente relativo a cada persona y em lo personal me parece casi irrelevante, para mi fue la recompenza a 10 años de soñarlo, ya que me inicié em el triátlon pensando em algún dia vivirlo, la verdad aún no he terminado de asimilar todo lo que esta experiência me há dejado pero agradezco a la vida por darme lãs condiciones para hacerlo ... Mahalo!!